Celos y embarazo
Los celos familiares son una reacción emocional que aparece cuando un miembro de la familia siente una sensación de pérdida hacia otro familiar al que “considera suyo”. Cuando los celos aumentan de intensidad pueden ocasionar un serio problema a la persona que los padece. En este artículo nos vamos a ceñir al ámbito familiar y vamos a analizar los celos que pueden surgir en una familia con la “feliz noticia” del embarazo de la madre.
Los celos durante el embarazo.-
Una familia puede ser muy feliz hasta el nacimiento de un hijo. Los celos hacia el bebé pueden enturbiar la vida familiar, incluso antes de que se produzca el parto.
Algunas clases de celos son muy fáciles de identificar, como por ejemplo la envidia por el coche o la casa de nuestro jefe. Pero en otras ocasiones, el individuo no puede comprender que el nacimiento de un niño puede ser la causa de los celos que le preocupan.
El primer embarazo de una pareja puede producir cambios significativos en sus relaciones personales, pues la aparición de una tercera persona puede alterar totalmente la convivencia.
Según Gerardo Castaño, psicólogo de Madrid, algunos hombres tienen sentimientos de celos al ver a su mujer aumentar de tamaño con el embarazo y envidian el hecho de que pueda ser capaz de llevar a un hijo en su seno. A veces puede resultarle desagradable ver como el niño se convierte en el objeto casi exclusivo de los pensamientos de ella, dejándole a él en segundo plano y haciéndole sentirse como un extraño.
En otras ocasiones muchos hombres disfrutan viendo a su mujer embarazada, se enorgullecen ante el resultado que demuestra su virilidad y pueden disfrutar con su pareja de la serenidad y el encanto que conlleva el embarazo.
En las últimas fases del embarazo algunos hombres piensan que el cuerpo de la mujer se deforma y no son pocas las mujeres que no quieren tener relaciones sexuales porque se sienten faltas de atractivo. Esta actitud de la mujer puede aumentar los celos del padre respecto del futuro bebé, al que considera culpable de la situación. ¡Aún no ha nacido el bebé y ya afecta a sus sentimientos… y a su vida sexual!
Las relaciones sexuales de la pareja pueden resultar a menudo difíciles porque les falta seguridad sobre cómo realizar el coito durante el embarazo. Muchas parejas necesitan tener la certeza de que pueden tener relaciones sexuales durante el embarazo, relaciones que son naturales y generalmente sin riesgo.
Hablar de los celos nunca es fácil, pero si la pareja prueba a hacerlo con franqueza y sinceridad, la tensión acumulada puede verse considerablemente reducida y de esta forma abordar el tema sus relaciones sexuales en las últimas semanas de gestación.
Las mujeres también pueden sentir celos y envidian a menudo a las embarazadas. No es raro que una abuela envidie la fertilidad de su hija o de su nuera, especialmente si disfrutó gratamente la experiencia de la maternidad. En estos casos los celos se entremezclan con la alegría del nuevo retoño que llega a la familia.
Gerardo Castaño – “Nuestro Psicólogo en Madrid”