Conozca cómo deben ser las sillas de oficina

5 noviembre, 2016 0 Por admin

sillas-de-oficinaPasar todo un día frente a un ordenador puede ser perjudicial para la salud, en especial, cuando los empleados no tienen a su disposición las sillas correctas para trabajar. La mayoría de las personas que viven esta realidad suelen sentirse más agotadas, presentan dificultades para concentrarse y, con el paso del tiempo, sufren de algunas lesiones irreversibles.

En este sentido, los empresarios deberán asegurarse de adquirir el asiento correcto para sus trabajadores, tanto para evitar ciertos problemas legales en el futuro, como para poder aspirar el crecimiento de los niveles de productividad en su oficina. Bajo esta premisa, la comodidad y el confort no son un lujo, sino una necesidad.

Por esta razón, es fundamental que se dedique el tiempo necesario y se pida el asesoramiento profesional adecuado, antes de hacer una inversión en algo tan importante como las sillas de oficina. Por supuesto, también hay que tener en cuenta el presupuesto y la calidad del asiento, por eso, hay que buscar la mejor relación calidad-precio en el mercado.

Pero ¿cómo distinguir una silla de oficina perfecta, de una que no vaya a aportar ningún beneficio? Para conocer la respuesta, deberá identificar estas características:

  • Fácil ajuste de todos los componentes, es decir, del espaldar, apoya brazos, soporte, etc. Además, tiene que ajustarse a los diferentes tamaños, por la estatura de sus usuarios.
  • La basculación debe ser accesible para que permita el movimiento equilibrado, teniendo en cuenta el peso corporal o los brazos en posición horizontal.
  • El accesorio para reposar la cabeza suele venderse por separado, pero es un requisito indispensable para el descanso del cuello.
  • El apoyo lumbar permite que la espalda se mantenga recta y se eviten problemas como el lumbago.
  • La profundidad del asiento es otro factor clave, por lo que hay que evitar que quede muy pequeña o muy grande.

Esta decisión no es sencilla, pero no hay que dejársela a la improvisación porque el bienestar de los trabajadores está en juego. Pregunte a los profesionales y garantice la tranquilidad de sus empleados.