¿Qué hacer en caso de un accidente en la calle?
Todas las personas que deben salir de su casa diariamente, ya sea para trabajar, estudiar, hacer trámites, o simplemente socializar, son propensos a sufrir accidentes, por lo tanto, puede resultar de gran utilidad saber qué hacer en caso de un accidente en la calle.
Los accidentes en la calle son más frecuentes de lo que se cree, ya que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ha llegado a registrar más de 30 muertes diarias, solo en accidentes automovilísticos en México. Esto significa que las cifras pueden ser más elevadas, puesto que no se incluyen las caídas o golpes que pueden sufrir las personas mientras caminan por la calle.
En vista de ello, contratar un seguro de accidentes resulta fundamental hoy en día, ya que por medio de este instrumento es posible protegerse a uno mismo y a los seres queridos en caso de sufrir algún contratiempo, no solo en la calle, sino también en otros ámbitos, debido a que los seguros de salud tienen como objetivo ofrecer a las personas el apoyo adecuado y necesario ante situaciones imprevistas que puedan atentar contra su salud, como por ejemplo:
- Accidentes y fracturas.
- Hospitalización.
- Enfermedades crónicas.
- Gastos médicos de personas mayores.
- Tratamientos dentales.
Tal como se ha mencionado, este tipo de seguros se pueden contratar de forma personal, para familiares ancianos o para todo el grupo familiar, todo dependerá de las necesidades y prioridades.
A pesar de ello, cualquiera puede ser víctima de sufrir un accidente, o en el mejor de los casos, ser testigo de uno. Por tal motivo, será importante saber qué hacer en caso de un accidente en la calle.
Poner en práctica el sistema PAS
Cuando una persona está implicada en un accidente o ha presenciado uno, es necesario actuar con celeridad para evitar que las heridas se agraven. En estas situaciones, las técnicas del sistema PAS son las más apropiadas y sencillas de aplicar por cualquier persona.
Proteger
La primera acción que se debe llevar a cabo, es asegurar que las personas implicadas y quienes las rodean se encuentren resguardadas y fuera de peligro. Para ello, lo más correcto es proteger el área donde ocurrió el accidente, para impedir que sucedan nuevos incidentes. Se pueden utilizar conos de seguridad, o alguna clase de objeto que atraiga la atención de los transeúntes o conductores, y los ponga en alerta para que tomen precauciones.
Avisar
Una vez asegurado el perímetro, inmediatamente se deberá llamar a los números de emergencia. Al ser atendidos, será fundamental mantener la calma para poder expresarse con claridad, ya que se deben proporcionar ciertos datos que ayudarán a los oficiales de seguridad para llegar al lugar de los hechos directamente y preparados para actuar. Algunos de los datos que se deben proporcionar, son los mencionados a continuación:
- Lugar del accidente.
- Tipo de accidente.
- Cantidad estimada de individuos afectados y su condición.
- Peligros potenciales que pueden complicar la situación.
Es en estos momentos cuando la asistencia y el servicio de ambulancias para traslados que ofrece un seguro de vida, resulta de gran utilidad, debido a que pueden acudir al lugar del siniestro y prestar los primeros auxilios necesarios, que pueden servir para estabilizar a los afectados mientras son trasladados hacia un centro de salud donde puedan recibir una mejor atención.
Dicho seguro de vida, además de tener cobertura por accidentes, igualmente prestará protección ante fallecimiento, muerte accidental y algunas enfermedades terminales, en los que las personas requieran el apoyo inmediato y seguro.
Socorrer
Mientras se espera la llegada de la ambulancia, será imprescindible socorrer a las personas lesionadas con inmediatez. De este modo, se podrán reducir los riesgos de que algo se complique más adelante, no obstante, para ello se deberán tener conocimientos sobre primeros auxilios.
Pero, ¿qué se puede hacer si no se sabe sobre primeros auxilios básicos? Lo más adecuado será acompañar e intentar transmitir calma y seguridad a las víctimas, hablándoles, para que así se mantengan despiertos y conscientes. Asimismo, se deberá mantener vigilado su ritmo de respiración, su calor corporal, e impedir que haga movimientos bruscos que empeoren su situación.
Actuar siempre desde la prevención
A pesar de que los accidentes le pueden ocurrir a cualquier persona que circule por la calle, cuando se actúa desde la prevención, las posibilidades de que ocurra algo son mucho menores.
En este sentido, algunas acciones preventivas que se deben emplear, son las siguientes:
- Respetar las señales de tránsito. Las señales de tránsito, tanto vehiculares como peatonales, están en la calle con un único fin, indicar a las personas las zonas seguras y los riesgos que hay en el camino, quienes tienen el deber y la obligación de respetarlas y acatarlas, para así mantener el orden y la seguridad.
- Transitar por los pasos peatonales. Caminar o circular por las vías señalizadas para los peatones, tales como aceras, pasos peatonales, pasarelas, entre otras. En el caso de los ciclistas están los tramos propios para su circulación.
- Evitar todo tipo de distracciones mientras se encuentren en la calle. Aunque parezca algo inofensivo, escuchar música, leer o usar el teléfono, son actividades que representan un alto riesgo de sufrir accidentes en la calle, e incluso, los individuos son vulnerables a ser víctimas de robos.
- Vestir colores claros por la noche. Para las personas que inevitablemente tengan que caminar por la calle en horas de noche, se les recomienda que vistan prendas de colores claros o brillantes. Y si está en sus posibilidades, llevar puesto un chaleco reflectante también puede ser una excelente idea, ya que para los conductores será más fácil verlos en la oscuridad y así evitar atropellamientos accidentales.
Por último, cuando se camina o se vaya por la calle con niños, será imperativo tomar las medidas de seguridad necesarias para protegerlos, como por ejemplo: llevarlos siempre de la mano cuando vayan andando, procurar que caminen por el lado interior de la acera, y evitar la aglomeraciones que puedan confundirlos y aumentar las posibilidades de accidentes.