Reciclaje: destrucción de papel
La naturaleza provee al ser humano todo lo que necesita para vivir. En principio le ofrece oxígeno del aire, agua de ríos, lagos y mares, calor del sol y hermosos paisajes. Sin embargo, gracias al intelecto del hombre, se ha podido transformar física y químicamente parte de estos elementos en productos de gran uso para la sociedad, pero siendo importante su reciclaje como lo es en la destrucción de papel y reprocesamiento.
Así mismo, el reciclaje del cartón, polímeros, gomas, maderas y otros materiales, son necesarios bajo un solo principio: cuidar el medio ambiente. En el caso del papel, muchos árboles se salvan cuando este es triturado adecuadamente para luego ser reprocesado, ya que la celulosa y fibra que lo contiene, obtenidas de estos, no se ve alterada, permitiendo alcanzar el producto nuevamente, sin desviaciones o complicaciones.
Parte del papel que se destruye para ser reciclado, son documentos que ya tienen mucho tiempo de almacenamiento y no posee valor alguno, bien sea en escuelas, universidades, oficinas, empresas o en el hogar. Evidentemente, de acuerdo a la cantidad e información allí contenida se requiere un servicio especializado, lo cual está contemplado en leyes, si esta es confidencial, donde el trabajo debe ser garantizado con certificado.
Facturas, datos financieros, personales, bancarios, información de clientes y proveedores, son algunos de los documentos confidenciales que normalmente poseen las empresas bajo su responsabilidad, y una vez que estos hayan cumplido su función o tiempo de almacenamiento de acuerdo a las políticas establecidas, serán desechados pero de manera controlada, por profesionales en el tema.
De allí que la destrucción de papel, de forma masiva, ahorra tiempo, dinero y contribuye con la preservación del medio ambiente. Por ello, hay muchas técnicas de trituración de estos, pero además se ha sumado la eliminación de información contenida en dispositivos electrónicos como llaves USB, ordenadores, discos duros, DVD y CD, lo que responde también a la norma de protección de datos.
La papelería, aunque se puede considerar amenazada por la era digital, aún tiene vigencia, en vista de que hay documentos que son confidenciales que no pueden estar en red, evitando plagios o posibles falsas autenticaciones. Por ende, el reciclaje de este material perdurará por muchos años, retomando cada vez mayor importancia.