Un buen abogado nos ayuda a ahorrar
Muchos tienen asociado que solicitar los servicios de un abogado es algo costoso y que nos conllevará una gran merma económica, en realidad (y si bien no se puede negar que un abogado tiene y debe tener un coste y que depende del abogado que contratemos los honorarios serán unos u otros, así como de la zona y por ejemplo los Abogados Barcelona siempre han tenido fama de ser de muy alta calidad a un coste razonable) un buen abogado no es ni deja de ser costoso, al contrario puede suponernos un ahorro.
Veamos, no estamos hablando de la minuta, de los honorarios mismos del letrado o de todo el coste que pueda llevarnos realizar un determinado proceso judicial, estamos hablando de que en muchas ocasiones contratar un abogado puede suponernos un ahorro muy importante, puede suponernos un ahorro y evitarnos lamentables e indeseables consecuencias que de otra forma se podrían producir.
En contra de lo que se podría pensar el objetivo del abogado, del buen abogado, no es litigar porque sí, es encontrar la mejor solución para sus clientes, una mejor solución que puede pasar por litigar, pero no pasa indefectiblemente por litigar.
Así, un abogado que sepa aconsejarnos y conseguir la mejor solución para nuestro caso y que por ejemplo nos evite un litigio judicial y consiga pactar en vía extrajudicial puede suponernos altamente rentable (por costosos que sus servicios nos salgan) al habernos evitado todo el proceso judicial que de buen seguro nos hubiese supuesto un coste mucho mayor.
El anterior es tan sólo un ejemplo, un mero ejemplo que pretende demostrar que a veces los costes asociados (y en según que ámbitos no sólo económicos) de no contratar un buen abogado pueden superar con creces los costes económicos de contratarlo.